martes, 30 de octubre de 2018
Mi primer día de clase
Mi primer día en Bachillerato
Mi inicio de curso
El 10 de septiembre se acababa el verano para mí y empezaba la etapa del bachillerato. Tenía amigas mayores que yo que ya me habían hablado un poco de su experiencia y de cómo habían pasado ellas primero de bachillerato, y todo eran buenas noticias y nada que no supiese en aquel entonces, que me esforzarse y que lo iba a sacar.
Yo al principio estaba un poco asustada debido a que había cogido la rama de Ciencias sociales por descarte de lo que no me gustaba, y no sabía si había hecho bien o me había equivocado en una decisión tan importante como es el futuro de una persona.
Cuando llegué al patio y me encontré con mis amigas, lo primero que hicimos despues de saludarnos y preguntarnos por nuestros veranos fue ir a ver las listas de clase a ver con quién nos había tocado. Mi primerera reacción al ver la lista de mi clase fue sorpresa ya la formaban dos letras distintas en vez de una; casi no conocía a nadie y ninguna de mis amigas estaban en mi clase. Cerca de la mitad de las personas del aula eran nuevas en el centro, por lo que nisiquiera podía conocerlos de vista por años anteriores en la sección de la ESO.
En el teatro los profesores eran nuevos también, todo era nuevo. Tras la presentación del curso y de los tutores y profesores, cada tutor llamó a sus alumnos a ir al aula para ver que estuviésemos todos y que la lista de clase estaba correcta.
Ya en clase nos sentamos como quisimos. El tutor, Javi, como dijo que le llamásemos, se presentó ante todos y nos anunció que sería él el encargado en darnos la asignatura de filosofía, la cual me daba un poco de miedo, puesto a que no la había cursado antes.
Tras esto, nos fuimos a casa y quedó inaugurado el primer día de bachillerato.
lunes, 29 de octubre de 2018
Mi primer dia de bachillerato
Mi primer dia en bachillerato
Ya pasado el dia de la presentación, dia en el que conocimos a nuestro tutor Javier y nos enseñó el centro llego el primer dia de curso.
Día 11 de septiembre de 2018:
Comenzaba una nueva rutina, un cambio drastico en cuanto a los años pasados.
Entré en clase a las 8:05 de la mañana, no conocía ni había hablado con nadie de clase y no sabia dónde sentarme porque el dia de la presentación me senté en el último asiento de la sala y no veía nada. Me acerqué y me sente mas cerca de la pizarra, despues de las clases y de conocer a los profesores salí al recreo a la calle por primera vez, con esperanza de encontrar a mis amigos del antiguo centro. A los cuales no encontré y tuve que llamar porque se perdieron en la inmensidad de los Salesianos Atocha.
Después entré de nuevo al instituto para dar las clases y seguir con las presentaciones de los profesores, finalmente salí se clase y cogí el tren hacia casa, al llegar mi madre se dedicó a acribillarme a preguntas que tuve que responder explicando mi primer día.
Ese dia me sentí bastante agobiado por lo que me habían dicho sobre bachillerato, aparte de que no había hecho nada en verano y por tanto era como empezar de cero, pero ahora me encuentro menos agobiado y estoy agusto con la clase y los profesores.
Mi primer día
Mi primer día en bachillerato.
Daba comienzo mi etapa en Bachillerato, una etapa en la que la mayoría de los alumnos, por no decir todos, estamos por nuestra propia voluntad y porque creemos que es lo mejor para nosotros de cara al futuro.
Los días previos al inicio de curso, me encontraba un poco nervioso sabedor de que iba a ser una etapa más exigente que la de los años pasados a los que estábamos acostumbrados, también por saber quien serian mis compañeros y profesores con los que compartiría bastante tiempo durante esta etapa.
Llegó el momento de enunciar las clases, en mi caso mi nombre y el de mis compañeros lo recitó mi tutor Javier, a priori una clase con caras conocidas de años anteriores, otras no tan conocidas con las que aún nos vamos familiarizando, ya que con algunas aún no hemos podido chalar.
Por el momento solo tengo buenos comentarios sobre los profesores;admiro su profesionalidad y la energía que transmiten al dar la lección, se nota que aman su trabajo. Sobretodo admiro la forma que tiene mi tutor Javi de enseñarnos su asignatura y la increíble figura de tutor que ejerce sobre la clase.
Estas primeras semanas he podido conocer a los nuevos tutores y también a compañeros que conocía de vista pero nunca me había parado a hablar con ellos.
Mi primer día en bachillerato
sábado, 27 de octubre de 2018
Mi primer día en bachillerato
muy buen tutor, que expresaba mucho apoyo a sus alumnos. A medida del
Mi primer día
Una vez acabada la presentación subimos a nuestra clase 3.3 que correspondía a 1ºC/D, nuestro tutor paso lista para ver que estábamos todos y que no faltase nadie, nos explicó los horarios y las asignaturas que tendríamos y todos los nuevos profesores, una cosa que me pareció curiosa es que los lunes y martes entrabamos a las 8:05 y de miércoles a viernes entrabamos a las 8:25.
Me había tocado una clase buena ya que no eramos muchos y estaba con compañeros de años anteriores, también vino mucha gente nueva a mi clase, pero no tarde en relacionarme con ellos de lo cual me alegro.
Me deparaba un gran año con nuevas personas y nuevas experiencias.
Raúl Petrelli
viernes, 26 de octubre de 2018
MI PRIMER DÍA
No era suficientemente consciente de que ya empezaba el colegio, una nueva etapa repleta de exámenes, trabajos y un curso que había que sacar adelante porque era imprescindible una buena media para mi futuro. Sabía que no iba a ser fácil pero pensaba esforzarme al máximo y dar lo mejor de mí.
Yo tenía la mente puesta en el verano y sabía que me iba a costar mucho adaptarme a la rutina por que llevaba acostándome a las 5:00 de la mañana todos los días y levantándome a las 15:00 de la tarde pero debía afrontar 1º bachillerato de la mejor manera para que me costase lo menos posible, esto conllevaba a volver a levantarme pronto, estudiar todos los días, pero sobretodo conocer a gente nueva con los que iba a convivir todo un año.
Estaba nervioso, era 11 de septiembre y mañana empezábamos el curso, compañeros nuevos, nuevas asignaturas que no había dado nunca y de las que me metieron miedo porque o la asignatura era muy difícil, o porque el profesor mandaba mucha tarea o era muy estricto.
Me hacía muchas preguntas ¿Conseguiré sacar el curso? ¿Qué tal serán mis profesores? ¿Serán majos mis compañeros?
Por una parte quería empezar porque tenía ganas de ver a mis amigos, aunque a muchos ya los había visto unos días antes también tenía ganas de discutir sobre fútbol, pero sobretodo hacer este curso lo más ameno posible y poder aprovecharlo de la mejor manera.
Decidí ser optimista y confiar en que mi clase iba a ser la mejor y me iba a tocar con unos compañeros estupendos, y así fue conocí a gente nueva en mi clase y me tocó con amigos de toda la vida, también he fortalecido amistad con gente que no me llevaba mucho y de lo cual me alegro.
Me esperaba un gran año por delante cargado de muchas sensaciones, emociones y mucho trabajo pero estaba contento y seguro de mí mismo.
Carlos Molero Castillo 1ºC/D
jueves, 25 de octubre de 2018
MI PRIMER DÍA DE CLASE 1 BACHILLERATO
Mi inicio de curso
MI PRIMER DÍA EN BACHILLER
El primer día estaba un poco nervioso aunque ya estaba acostumbrado de todos los años anteriores, saludar a todos aquellos amigos y compañeros que no había visto en todo el verano, preguntar por las personas que se habían cambiado de centro o hablar con aquellas personas nuevas que estaban aún más nerviosas que yo.
Como siempre el primer día era muy corto, entramos a las once más o menos, nos dirigimos al teatro que hay debajo de la sección de la ESO y allí se presentan los nuevos profesores y nos dicen las clases definitivas, y por último dirigirse hacia la clase donde íbamos a estar durante todo el curso.
Me pareció raro que los alumnos de primero de bachillerato suban hasta la tercera y última planta donde iban a estar nuestras clases, y los de segundo de bachillerato estén en la segunda planta. Me pareció curioso porque todos los años de primaria y la eso, los más mayores iban a la última planta, pero bueno solo es una anécdota.
Me he quedado cuando subíamos a las aulas ¿no?, bueno continuo, después de subir los tres pisos por las escaleras nos dirigíamos cada alumno a su clase correspondiente, la mía era la 3.3, donde iba a conocer a mi nuevo tutor y a mis nuevos compañeros aunque con algunos ya había estado años anteriores.
Ya sentados cada uno en el sitio que nosotros quisiésemos, el tutor se dispuso a pasar lista para comprobar que nadie faltara al primer día de clase en bachiller, posteriormente nos explicó las normas y el horario que íbamos a tener en esta clase, la clase de 1ºC/D.
Acabada la charla de clase, bajamos y nos dieron autorización para marcharnos, y como no, después del primer día, tocaba comentar con los amigos y familia con quien nos había tocado en clase, que profesores nos iban a dar cada asignatura y que tutor era el nuestro. Conversaciones que nos ha pasado a todo el mundo y que son una tradición cada vez que terminas el primer día de clase.
miércoles, 24 de octubre de 2018
MI PRIMER DÍA
El primer día no estaba muy nerviosa, ya conocía a gente de Salesianos, el problema era que eran de segundo de bachillerato y no podía estar en las mismas clases que ellos. La mañana del primer día, quedé con una amiga y su grupo para ir a clase, ella me enseñó donde tenía que mirar las listas de la clase a la que correspondía y donde estaba el teatro donde presentaban a los tutores.
Mis amigas con las que fui esa mañana me dijeron que no me preocupase, porque iba a haber mucha gente nueva y que me haría amigos enseguida, entonces mientras estábamos sentadas en el teatro, yo me preguntaba quiénes eran nuevos y quiénes serían mis nuevos compañeros de clase y por supuesto quién sería mi tutor. Cuando se acabó la presentación subí con mi amiga hasta la segunda planta y yo subí a la tercera, y la verdad es que no me acuerdo muy bien como, pero empecé a hablar a dos chicas nuevas que eran de mi clase y a partir de ahí dije: " Bueno, creía que iba a ser peor" y ¿por qué pensé esto?, bueno, pensé que me iba a tocar una clase en los que todos se conocían y en parte si que se conocían la mitad pero la otra mitad era gente nueva.
Cuando entramos en clase, me senté en la penúltima fila, en ese momento si que estaba un poco nerviosa, porque en realidad queramos o no, todo el mundo tiene un poco de nervios el primer día y más si eres nuevo/a, llegó el tutor y nos dijo que este año teníamos que dar lo mejor de nosotros mismos y a partir de ahí me dí cuenta de que tenía razón porque este año iba a ser importante de cara al futuro; empezó a pasar lista y explicó las normas, después de una hora, el primer día del curso finalizó y, pensé y pienso, que en este curso hay que esforzarse, para obtener resultados.
No era consciente.
A la mañana siguiente me levante con una especie de angustia y desasosiego recorriéndome todo el cuerpo, intenté relajarme y pensar que no iba a ser para tanto, pero fue en vano.
Al llegar al instituto pregunte a la secretaria donde tenía que ir y a continuación me dirigí a la dirección indicada. Cuando llegue ya había gente allí mirando las listas, por tanto empecé a buscar mi nombre por activa y por pasiva, pero ni rastro y para colmo no estaba segura de si esas eran las listas de bachillerato, así que llame a mi primo, ya que él había estudiado ahí antes y por supuesto en aquel momento me pareció mejor opción que preguntárselo a alguien de allí.
Tras un rato seguía sin encontrar mi nombre y mi cara ya empezaba a mostrar preocupación, hasta que un chico que estaba leyendo la lista de su clase en voz alta a sus amigos dijo mi nombre, así que me acerque y efectivamente hay estaba , creo que al fin conseguí relajarme un poco.
Luego la gente empezó a ir a la zona del patio que esta al lado del teatro , así que les seguí porque como dice el refrán ¨ ¿Dónde va Vicente? donde va la gente¨ y pues ahí estaba yo, sola en medio del patio, con la gente hablando con sus amigos a mi alrededor, recuerdo que en ese momento quise que me tragara la tierra y me escupiera junto a alguno de mis amigos.
Finalmente, después de ir al teatro, fuimos a clase , ya en clase cogí valor y hable a una chica que también estaba sola y la verdad es que me cayó muy bien. Creo que al fin esa sensación de mariposas en mi estomago desapareció y por fin pude afirmar que iba a ser un buen curso.