Era mi primer día de curso, es decir mi primer día en bachillerato, una etapa nueva de la que todo el mundo habla que si los globales son difíciles, que hay que estudiar mucho, bueno comenzaba una nueva etapa de mi vida, estaba un poco nervioso de cara a como afrontaré este curso, pero a parte de eso lo empezaré con muchas ganas e ilusión.
Tenía la mente puesta en el verano, acostumbrado a levantarme y no hacer nada, ya que me acostaba tarde y me levantaba casi a la hora de comer a las 14 o a las 15, me costó bastante adaptarme a la rutina de bachillerato, levantarme a las 8, estudiar todos los días 3 o 4 horas, hacer deberes...
El día de antes de empezar estaba nervioso por conocer a los nuevos compañeros, profesores y el edificio de bachillerato, en el que nunca había estado, así como otras cosas que pudieran aparecer.
Nos bajaron al teatro donde vi muchas caras nuevas, casi mas de las que ya conocía, nos pusieron una presentación para inaugurar el inicio de curso. Mientras presentaban, me hacía preguntas como: ¿Que profesores me tocaran?, ¿Que tal serán los nuevos compañeros?, ¿Me tocará con algunos de mis amigos en clase?, ¿El funcionamiento de las clases sera distinto a la ESO o Primaria?¿Conseguiré aprobar el curso? y muchas preguntas mas.
Una vez acabada la presentación subimos a nuestra clase 3.3 que correspondía a 1ºC/D, nuestro tutor paso lista para ver que estábamos todos y que no faltase nadie, nos explicó los horarios y las asignaturas que tendríamos y todos los nuevos profesores, una cosa que me pareció curiosa es que los lunes y martes entrabamos a las 8:05 y de miércoles a viernes entrabamos a las 8:25.
Me había tocado una clase buena ya que no eramos muchos y estaba con compañeros de años anteriores, también vino mucha gente nueva a mi clase, pero no tarde en relacionarme con ellos de lo cual me alegro.
Me deparaba un gran año con nuevas personas y nuevas experiencias.
Raúl Petrelli
Una vez acabada la presentación subimos a nuestra clase 3.3 que correspondía a 1ºC/D, nuestro tutor paso lista para ver que estábamos todos y que no faltase nadie, nos explicó los horarios y las asignaturas que tendríamos y todos los nuevos profesores, una cosa que me pareció curiosa es que los lunes y martes entrabamos a las 8:05 y de miércoles a viernes entrabamos a las 8:25.
Me había tocado una clase buena ya que no eramos muchos y estaba con compañeros de años anteriores, también vino mucha gente nueva a mi clase, pero no tarde en relacionarme con ellos de lo cual me alegro.
Me deparaba un gran año con nuevas personas y nuevas experiencias.
Raúl Petrelli
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